Este nuevo concepto está influido por la cultura mediterránea. En este estilo predominan las tonalidades cálidas y bases de colores neutros, que se mezclan con materiales tradicionales, artesanales, sostenibles y naturales, como la cerámica, la toba, la madera, el mármol, el esparto o el cuero.
La firma de moda pretende, por otra parte, aunar la sostenibilidad, la eficiencia energética y la integración arquitectónica en el entorno. Para ello, las tiendas ya cuentan con una iluminación y climatización ecoeficientes, además de un diseño que incorpora pinturas naturales. Asimismo, Mango colabora con Moda re- a través de un proyecto de recogida de ropa y calzado usado para su reutilización, reciclaje y valorización energética.
Mediante su Comunidad de Innovación, donde los clientes pueden expresar en primera persona sus preferencias y opiniones de los productos, la compañía ha creado un espacio funcional donde potenciar y facilitar esta interacción. A la vez, se han incorporado nuevos servicios como el concierge station, por el que el staff podrá resolver cualquier necesidad que tenga el consumidor.
En su apuesta por la omnicanalidad, Mango dispone de una amplia zona de click & collect y de nuevas colecciones exclusivas online, que los usuarios podrán ver y probarse en la tienda. Asimismo, la tecnología de In Store Analytics (Deep Learning), combinada con la tecnología RFID, proveerán de datos a los dependientes para poder impulsar iniciativas de mejora continua relativas a la disponibilidad de las prendas, la distribución de las colecciones y la navegación en tienda, entre otras.
El primer establecimiento de la empresa que estrenará este concepto mediterráneo será el de Düsseldorf en marzo. Con una superficie de venta de 1.400 metros cuadrados, se conoce como el “edificio verde” por la gran masa de vegetación que cubre la fachada.