La cadena plantea esta emisión como una diversificación de sus fuentes de financiación de circulante a precios más económicos. La previsión inicial de la compañía es tener un saldo vivo entre 25 y 30 millones. El importe del programa autorizado por el MARF es de 200 millones.
“Con este primer paso en los mercados de capitales, Mango continúa con el proceso de profesionalización y modernización de la compañía. Además de obtener un ahorro en el coste financiero, nos permite avanzar en la desintermediación bancaria y en la diversificación de fuentes financieras”, asegura Toni Ruiz, director general de la firma.
En los dos últimos años, Mango ha reducido a la mitad su deuda financiera neta al pasar de 617 millones de euros a 315 millones. Además, en diciembre de 2018 la compañía firmó un acuerdo de refinanciación hasta el año 2023 por valor de 500 millones en el que incluye un tramo de circulante de 100 millones que la compañía todavía no ha utilizado.