“Gracias a los distintos paquetes que la compañía ha lanzado desde el inicio de la crisis sanitaria, conseguimos cerrar 2020 con el 95% de nuestros locales abiertos. Ahora queremos impulsar la total recuperación del sector en lo que consideramos que supondrá la transformación de la hostelería bajo un nuevo paradigma del consumidor”, afirma José María Fernández-Capitán, fundador y director ejecutivo de la compañía.
Con el nuevo programa, Pro-Delivery, el grupo apuesta por un modelo de beneficio circular basado en la protección de los franquiciados, la apuesta por las plataformas de servicio a domicilio y la puesta en marcha de una oferta con un precio democratizado para el consumidor.
“Siempre hemos tenido claro el beneficio mutuo entre franquiciador, franquiciado y cliente, pero ahora se transforma en un beneficio circular, ya que integramos a las plataformas de delivery en la ecuación”, subraya el directivo. “Actualmente la relación marca-producto-consumidor es mucho más estrecha que la que teníamos hace 10 años. En estos momentos debemos apoyar el servicio a domicilio porque, además de generar un beneficio a los cuatro actores, aumenta la repetición de compra y genera conocimiento de marca y tráfico a los locales físicos”, añade.
En concreto, este paquete de ayudas se fundamenta en la bonificación de hasta el 50% del coste del delivery con las distintas plataformas agregadoras. Asimismo, Restalia no ha cesado en la creación de nuevos productos como la Big Box de TGB y el servicio a domicilio de 100 Montaditos. Este nuevo plan también incluye medidas como el aplazamiento de pago con los proveedores principales y el apoyo estratégico para la gestión de sus negocios contando con los servicios de The Food Manager.