La marca de joyería Singularu inaugura su primera tienda en la provincia de Castellón con una franquicia en la planta calle del centro comercial Salera.
Esta apertura es la primera de las 15 que la firma espera llevar a cabo en 2022 dentro de su plan de expansión y se suma a los 21 establecimientos con los que ya cuenta la compañía en ciudades como Valencia, Madrid o Barcelona, entre otros.
Cabe destacar que la nueva tienda castellonense sigue el modelo de franquicia que la marca valenciana está consolidando y que inauguró con la apertura de su primera tienda física en Zaragoza en el año 2019. "Nuestro modelo de franquicias es una gran oportunidad para los emprendedores que desean arrancar un negocio y para nosotros, pues nos permite aterrizar en aquellas ciudades, como Zaragoza y Castellón, en las que nos sería mucho más complicado llegar a través de tiendas propias", explica Cristina Aristoy, CEO de Singularu, y cofundadora, junto a Paco Tormo, de la compañía que nació en 2014 únicamente como tienda online y que hoy cuenta con una importante red de tiendas.
Ahora, el objetivo es aprovechar este modelo para seguir inaugurando nuevos establecimientos en zonas en las que todavía no tiene presencia física y "llevar las joyas de Singularu a cada rincón de España a través de tiendas físicas, en las que las clientas puedan ver y probarse nuestros productos", afirma Aristoy.
Singularu cerró 2021 con una facturación cercana a los 9,5 millones de euros, un 50% más que un año antes. Como muestra de su creciente éxito, su plantilla ha pasado de estar compuesta por 85 empleados a disponer de un equipo de 154 profesionales.
En este ejercicio 2022, en el que la compañía celebra su octavo aniversario, también espera aumentar su facturación un 75% alcanzando así los 16 millones de euros.