La compañía ha anunciado unos ingresos netos en efectivo de 10.300 millones de dólares (equivalentes a 9.000 millones de euros) antes de impuestos y otros costos de transacción. Tras la desinversión, la Junta tiene la intención de devolver aproximadamente 5.000 millones de libras (5.700 millones de euros) a los accionistas a través de un dividendo especial con la consolidación de acciones asociadas.
La operación limitará el riesgo del negocio de Tesco al reducir el endeudamiento a través de una contribución de pensiones de 2.500 millones de libras (más de 2.800 millones de euros) que, junto con otras medidas, se espera que elimine el déficit de financiación actual y reduzca significativamente la posibilidad de tener que hacer más contribuciones de déficit de pensiones en el futuro.
La transacción, que está condicionada a la aprobación de los accionistas de Tesco y las aprobaciones regulatorias habituales en Tailandia y Malasia, se espera completar durante la segunda mitad de 2020. Uno de los objetivos es permitir al Grupo Tesco, centrarse en impulsar la generación de efectivo y los retornos a accionistas en el Reino Unido, Irlanda y en Europa Central.
"Esta venta libera valor material y nos permite simplificar aún más y enfocar el negocio, así como devolver un valor significativo a los accionistas. Quisiera agradecer a todos nuestros colegas de Tesco Tailandia y Tesco Malasia por su dedicación, profesionalismo y servicio a nuestros clientes, lo que ha resultado en la creación de un negocio tan fuerte. Estoy seguro de que el acuerdo que hemos alcanzado con CP Group presenta una oportunidad emocionante para su éxito continuo", ha explicado el consejero delegado de Tesco, Dave Lewis.