Publicidad

Usos mixtos, socialización, digitalización y sostenibilidad, claves para los entornos comerciales

Chapman Taylor afirma que la pandemia ha acelerado la necesidad de un cambio hacia la mejora en las formas en que todos hemos estado trabajando y actuando.

Usos mixtos, socialización, digitalización y sostenibilidad, claves para los entornos comerciales

A medida que muchos países comienzan ya a abandonar sus medidas de confinamiento más estrictas, los destinos comerciales que tuvieron que cerrar por un tiempo, sin duda más largo de lo esperado, están volviendo a una realidad radicalmente diferente de la que todos conocíamos hace unos meses.

La necesidad de distanciamiento social y de minimizar las oportunidades para la transmisión del virus requiere un ajuste en el entorno de compra. El estudio internacional de arquitectura y diseño urbano Chapman Taylor ha estado monitoreando la experiencia de los centros comerciales y de ocio, así como en otros entornos comerciales que ya han reabierto en todo el mundo para ver qué estrategias se han adoptado y cómo se han visto afectados.

Aunque la afluencia a los centros todavía parece relativamente baja en muchos lugares que han sido reabiertos, las eficiencias de ventas parecen ser más altas, con lo que la visita se traduce en gasto directo. Esto puede ser atribuible al gasto de recuperación, ya que las personas finalmente compran productos que se les impidió comprar durante el cierre.

Poco impacto en los activos bien diseñados

En opinión de Chris Lanksbury, Main Board Director de Chapman Taylor en el Reino Unido, las fuertes restricciones impuestas por la situación actual, en particular la necesidad de distanciamiento social, afectarán a corto plazo y se volverán mínimas con el tiempo.

Sin embargo, lo que está haciendo la pandemia es acelerar la necesidad de un cambio hacia la mejora en las formas en que todos hemos estado trabajando y actuando durante muchos años, afirma.

Combinación de usos y flexibilidad

En primer lugar, Chapman Taylor explica que esto significa proporcionar un sentido relevante de lugar, una combinación de usos y una experiencia diferenciadora que atraiga con ofertas de ocio, entretenimiento y hospitalidad: entornos sostenibles convertidos en destinos para el ciudadano en donde disfrutar, socializar y que además proporcionen el telón de fondo ideal para experiencias que se pueden compartir ampliamente en las redes sociales y que potencia exponencialmente la fama del destino en cuestión.

“La provisión de una combinación de usos bien considerada será aún más urgente. Poder vivir, trabajar, comprar y jugar en el mismo lugar puede ser crucial para la sostenibilidad de un desarrollo, enfatizando sin duda la tremenda importancia atribuida a su papel como lugar para socializar. También creemos que es vital que cualquier nuevo destino comercial, o rehabilitado, esté equipado con la flexibilidad para poder adaptarse rápidamente y a un costo relativamente bajo a los cambios del mercado, tecnológicos y sociales para prosperar y evolucionar a largo plazo”, afirma Adrian Griffiths, Main Board Director de Chapman Taylor en Reino Unido.

A juicio de este arquitecto, el aspecto visual de la experiencia debe incluir instalaciones digitales, proporcionando una combinación de pantallas dirigidas a las emociones, información actualizada en todo momento e interactividad social. Este efecto ha demostrado ser transformador para muchos centros existentes que anteriormente carecían de atractivos para decidir pasar tiempo en ellos.

Interacción con internet y evolución de la tienda física

Las marcas y comercios que tienen presencia en internet ahora se están volviendo fundamentales. Además, una estrategia combinada y presencia en la web entre los propietarios de centros comerciales y los operadores individuales ahora se reconoce cada vez más como importante; esto incluirá la integración de sitios web de inquilinos individuales con el sitio web del destino comercial. La venta online seguirá creciendo en popularidad y los servicios de entrega a domicilio continuarán evolucionando y expandiéndose a través de internet con las tendencias mundiales hiperconectadas.

El también arquitecto de Chapman Taylor, Tim Partington, cree que también se verán reducidas las superficies de las tiendas, con menos espacio para almacenar y más para exhibir productos que luego se pueden comprar en línea o entregar a la tienda desde un centro de distribución centralizado, quizá dando espacio y relevancia a elementos que incorporen la sostenibilidad y el paisajismo junto a un control de la eficiencia energética más austero.

Comprar siempre será un deseo humano fundamental

La relevancia de los espacios destinados a las compras, al ocio, al entretenimiento… para sus sociedades se mantendrá mientras las culturas y pueblos de los lugares en los que existan continúen entendiendo esas actividades como parte de una necesidad social y humana, opina el responsable de Chapman Taylor.

En los centros comerciales cerrados en muchos países esto será particularmente relevante, dado el deseo de las personas de resguardarse del clima más complicado en verano o en invierno.

“El diseño de los destinos comerciales en todas partes evolucionará en respuesta a los requisitos sociales, pero el comercio físico siempre ocupará un lugar importante. El mundo volverá a algo que se aproxime a lo normal y los humanos, siendo como somos una especie inherentemente social, siempre precisarán de lugares para congregarse, comprar, disfrutar, ver y ser visto. Todo ello seguirá siendo fundamental para nuestra especie y su evolución dentro de un entorno que respeta el planeta en la mayor medida de lo posible”, asegura.

La forma en que Chapman Taylor diseña para crear, entre todos, estos nuevos y rehabilitados destinos está cambiando ya en modelos innovadores y proyectos que estaban en progreso mucho antes de la epidemia de COVID-19. “Consideramos este momento como si hubiéramos puesto una especie de lupa en la que los problemas existentes se han detallado en exceso. Ahora, miremos confiados la era posterior al COVID para renovarnos y afianzar nuestro determinismo en cambiar, acelerar, mejorar y superar las percepciones de lo que un nuevo destino puede y debe ser para todos nosotros, los usuarios sociales responsables de este planeta”, concluye Chris Lanksbury.