Barcelona se posiciona como uno de los enclaves estratégicos para el sector del gran consumo en España, con especial relevancia en los ámbitos de la distribución, la alimentación, la tecnología de consumo y el retail. Así lo recoge el informe El Futuro del Gran Consumo en un Mercado en Evolución, elaborado por Catenon, firma especializada en búsqueda de talento, y presentado en la sede de ESADE.
El estudio subraya que 2025 marcará un punto de inflexión para el sector, con una estabilización de la inflación en torno al 2,1% y un crecimiento del PIB cercano al 2,4%, tras una etapa marcada por la pandemia y la crisis inflacionaria. Este contexto más estable permite a las compañías centrar su estrategia en la creación de valor añadido a través de productos sostenibles, saludables y accesibles, así como en la adaptación a los nuevos hábitos del consumidor.
En la capital catalana, esta transformación está especialmente marcada por una cultura de consumo muy vinculada a la proximidad, la trazabilidad y el compromiso ambiental. Según Laura Urue, directora del área de Consumo de Catenon, “la sensibilidad del consumidor respecto al medioambiente, la salud y la cercanía está obligando a las compañías a transformarse y a redefinir los perfiles que necesitan incorporar”.
El informe señala un incremento del empleo del 5,8% y una subida salarial del 5% respecto al año anterior en los sectores vinculados al gran consumo. No obstante, advierte sobre la dificultad para encontrar talento especializado, especialmente en áreas clave para el retail como logística, experiencia de cliente, análisis de datos, desarrollo de producto y sostenibilidad.
Entre los perfiles más demandados en Barcelona destacan:
- Gestores de cuentas clave y product managers, para el desarrollo de líneas competitivas.
- Especialistas en marketing digital, e-commerce y análisis de comportamiento del consumidor.
- Responsables de logística, planificación de la demanda y analistas de cadena de suministro, en un contexto de alta actividad regional e internacional.
- Técnicos en atención al cliente, ingenieros de procesos y perfiles especializados en retail, cosmética y alimentación.
- Expertos en sostenibilidad, automatización e inteligencia artificial, especialmente en sectores emergentes como el foodtech.
La ciudad destaca también por su fuerte cultura de comercio local, lo que está acelerando la transición hacia modelos de distribución más sostenibles y adaptados al entorno urbano. Este fenómeno tiene implicaciones directas para la evolución del retail físico, con centros comerciales y parques adaptando su oferta y servicios a nuevas expectativas de consumo y de empleabilidad.
Desde Catenon apuntan que el atractivo del ecosistema barcelonés para la innovación y el desarrollo empresarial ha impulsado la llegada de startups, especialmente en el ámbito foodtech, donde se concentran parte de las más de 500 iniciativas activas en España. Asimismo, la ciudad es también un polo en crecimiento para la cosmética personalizada y el comercio omnicanal, que están generando demanda de nuevos perfiles técnicos y comerciales.
En cuanto a las condiciones laborales, el informe destaca que las expectativas del talento están evolucionando más allá del salario. En Barcelona, factores como la flexibilidad horaria, la conciliación, la salud mental o la formación continua se están convirtiendo en elementos clave para atraer y retener profesionales en sectores como el retail y la distribución.
“El ecosistema barcelonés, con su tejido industrial y digital, favorece la aparición de estos nuevos perfiles, pero también exige estrategias más proactivas para atraer talento de fuera y fidelizar al existente”, concluye Urue.