El concepto low cost se ha consolidado como una realidad para los consumidores en Europa. Nueve de cada diez europeos afirman haber escuchado hablar de este concepto, y un 55% tiene un claro entendimiento de lo que implica en la práctica. En países del sur de Europa, como España, Italia y Portugal, estas cifras alcanzan el 80%.
Según el estudio de Consumo Europa realizado por el Observatorio Cetelem, el 82% de los encuestados españoles sabe qué es low cost, superando significativamente la media europea del 55%. De hecho, Cetelem, la marca comercial de BNP Paribas Personal Finance, señala que el 63% de los españoles consume productos low cost.
Y apunta que nuestro país, junto con Portugal (81%) e Italia (80%), se encuentra entre los países más familiarizados con este concepto, en contraste con naciones como Polonia (21%), Austria (25%) o Eslovaquia (28%). Además, un 64% de los españoles considera que el mercado de productos y servicios low cost está bien desarrollado en su país, un porcentaje también superior a la media europea del 60%.
Fuente: Observatorio Cetelem 2023.
En un contexto inflacionario, la mayoría de los europeos encuestados asocian el término "low cost" con "precios bajos", "promociones", "ahorro" y "buena relación calidad-precio". Para el 83% de los europeos encuestados, la compra de productos low cost es una excelente opción para aumentar su poder adquisitivo.
Con una puntuación promedio de 6.5 sobre 10 en Europa, el concepto de low cost no es objeto de rechazo, sino más bien de elogio. Rumanía es el país con la mejor percepción de este tipo de productos, con una puntuación de 7.3, mientras que Austria y Francia son los países que más lo cuestionan, con puntuaciones de 5.8 y 5.9 respectivamente. España, por su parte, se sitúa junto con Portugal como el cuarto país con mayor aceptación, obteniendo una puntuación de 6.8, lo que supone 0.3 puntos por encima de la media europea.
Para 8 de cada 10 europeos, el low cost está asociado a precios bajos y servicios mínimos. Además, un 57% de los consumidores encuestados considera que los productos low cost ofrecen una buena relación calidad/precio.
Textil, alimentario y aéreo, los sectores más reconocidos en el low cost
Según indica el Observatorio de Cetelem 2023, Lidl (16%), Ryanair (14%) y Aldi (11%), son las tres empresas más nombradas por los europeos que simbolicen el low cost. En el caso de España, Ryanair (20%) es la que más menciones recibe, seguido de Primark (18%) y Vueling (9%).
Fuente: Observatorio Cetelem 2023.
Para el 60% de los europeos, el precio es el factor principal al elegir un producto low cost. El 77% considera que esta opción es una buena solución para consumir más, y un 54% los adquiere habitualmente.
En el caso de España, el porcentaje de consumidores que compra productos low cost de forma regular asciende al 63%. Solo el 26% de los europeos encuestados opina que los productos low cost desvalorizan, una cifra que en España se sitúa diez puntos por debajo, con un 16%. Además, un 55% elige consumir low cost, en comparación con el 59% en España.
Intención de compra low cost
Más del 40% de los europeos tiene la intención de aumentar su consumo de productos de low cost en un futuro cercano. En España, esta intención alcanza el 43%. Para la mitad de los consumidores europeos, el mercado low cost seguirá creciendo debido a las dificultades económicas, y este porcentaje se eleva al 52% en nuestro país.
Además, el 60% de los europeos prefiere comprar un producto nuevo low cost en lugar de uno de segunda mano de marca, y un 83% considera que el low cost es una excelente solución para aumentar su poder adquisitivo.
Metodología del estudio de Cetelem sobre low cost
Según explica Cetelem, se realizó una encuesta cuantitativa, por parte de Harris Interactive, a los consumidores en 15 países europeos, utilizando el método de recolección en línea. Participaron 14.200 personas de edades entre 18 y 75 años, representativas a nivel nacional en cada país.
Los resultados se desglosaron por grupos de ingresos, categorizados como "rentas altas" y "rentas bajas". Se llevaron a cabo un total de 3.000 entrevistas en Francia y 800 en cada uno de los demás países sobre el consumo de productos low cost.