El conjunto de la industria de Foodservice - establecimientos de restauración y canales periféricos que cubren las ocasiones de consumo inmediato- logró superar ya en 2022 su facturación pre pandemia y en 2023 ha continuado creciendo, rebasando ya los 41.100 millones de euros gastados por los españoles en este tipo de establecimientos, tal y como se recoge en el Observatorio 2023 de la Restauración de Marca, elaborado por Marcas de Restauración, CIRCANA y KPMG en España
Esta cifra supone un fuerte crecimiento para el sector, tanto en gasto (+9,4%) como en visitas (+3,5%) frente al año 2022, posicionando a España como el mercado líder en evolución dentro de los principales países europeos, tal y como reflejan los datos del Panel CREST de la consultora CIRCANA, empresa líder en el conocimiento de los hábitos y dinámicas de la industria de Restauración.
En el caso concreto de la Restauración de Marca (segmento organizado), vuelve un año más a experimentar un fuerte crecimiento en España superando los 10.000 millones de euros gastados por los españoles. Se consolida así la cuota alcanzada durante la pandemia, rozando ya la Restauración de Marca el 30% del total gasto hecho en Restauración, casi 5 puntos por encima que antes de la pandemia.
Fuerte crecimiento experimentado por la Restauración de Marca en España pero que no supone que se haya alcanzado un techo de crecimiento máximo para las marcas en el país, ya que como el Panel CREST de Circana nos muestra, las marcas a pesar de estar más desarrolladas entre nuestros vecinos europeos siguen ganando cuota, incluso a mayor ritmo que lo que lo hacen en España.
En este sentido, el sector de la Restauración de Marca muestra una importante ambición: tiene previsto crecer en 2024 en facturación, red de establecimientos y plantilla, a pesar del contexto actual de incertidumbre sobre el consumo, marcado por el impacto de la inflación.
Para Alejandro Hermo, presidente de Marcas de Restauración “el año 2023 empezó marcado por la inflación, pero la situación ha ido mejorando y está siendo un ejercicio muy bueno y mejor de lo esperado en términos de ventas". "La rentabilidad perdida no se ha recuperado todavía, aunque se haya mitigado la subida de costes con alzas en los precios y búsqueda de eficiencias. El objetivo realista es alcanzar el nivel de rentabilidad previo a la inflación en dos o tres años".
La encuesta elaborada por KPMG para este Observatorio refleja que 6 de cada 10 cadenas de restauración prevén que sus ventas cierren 2023 con un crecimiento superior al 10% y un porcentaje similar (52%) estiman que aumentarán también su facturación con doble dígito el próximo año.
Este crecimiento vendrá impulsado por una clara política expansiva: el 91% de los operadores afirman que realizarán aperturas el próximo año. Además, el 83% de las cadenas planean aumentar sus plantillas en 2024.
Nuevo perfil de consumidor
Desarrollo del sector de Foodservice que continúa adaptándose a las nuevas rutinas del consumidor español. Estos nuevos estilos de vida implican que a día de hoy en promedio se realizan 150 visitas per cápita anuales, 9 ocasiones menos que las registradas antes de la pandemia.
Las nuevas rutinas de vida como el homing o el teletrabajo (que se ha duplicado en España alcanzando y manteniéndose estable en torno a un 40% desde la pandemia) ha redefinido la estructura del sector tanto a nivel canales, ocasiones como incluso tipos de servicio. Así vemos como ya el 32% del gasto que hacemos en Foodservice es para consumir fuera del establecimiento, con una fuerte expansión tanto del Delivery (que representa ya el 7% de todo lo que nos gastamos) como del Takeaway (que representa el 25% del gasto total), según indica el Panel CREST de Circana.
Consultora que confirma también como las nuevas rutinas han impactado también el perfil del consumidor que podemos encontrar en Restauración. Hoy ya casi detrás de 1 de cada 3 visitas hechas al canal hay un consumidor mayor de 50 años, el cuál tendrá unas demandas y expectativas diferentes al resto de consumidores.
Restauración sostenible y saludable
La restauración, al igual que otros sectores, está inmersa en una doble transición, sostenible y saludable, impulsada tanto por el entorno regulatorio y social como por las crecientes exigencias de los consumidores. El consumidor español reclama a la restauración un amplio catálogo de medidas relacionadas con la sostenibilidad, la salud y diversidad de dietas. En el apartado de sostenibilidad un 49% de los consumidores españoles, lo considera un tema importante incluso cuando acude a un restaurante.
Este dato nos posiciona como uno de los países en Europa más preocupados por esta temática, sólo por detrás de Italia, tal y como confirma el estudio Sentiments de la consultora Circana. La prevención y gestión del desperdicio alimentario será la acción prioritaria en torno a la sostenibilidad y economía circular para el 27% de las cadenas encuestadas, mientras que el mismo porcentaje se decantará por los envases y cubiertos. Por su parte, un 24% centrará sus esfuerzos principalmente en la búsqueda de eficiencias y ahorros en los consumos en el local. En esta línea, cabe resaltar que 6 de cada 10 cadenas ya disponen de un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario y un 30% lo adoptará próximamente.
Entre las diferentes alternativas para gestionar el desperdicio alimentario, las actuaciones preferentes para el sector son la donación (48%) y la venta de excedentes a precio reducido, ya sea a través de terceros (42%) o en el propio establecimiento (30%).
Por otro lado, 9 de cada 10 (88%) cadenas consideran necesario contar con un plan para medir y reducir su huella de carbono (el 55% ya lo tienen y el 33% lo adoptarán próximamente) y 8 de cada 10 (78%) estiman también necesario disponer de un plan para medir y reducir su huella hídrica (el 30% ya cuentan con uno y el 48% lo implementarán próximamente).
Las compañías del sector siguen evolucionando sus menús para dar respuesta a las crecientes exigencias del consumidor en torno a la salud, a la diversidad de dietas, al consumo ético o a la proximidad, entre otros aspectos .Asimismo, el 64% de los grupos de restauración tienen planes de incrementar la oferta dirigida a personas con intolerancias alimentarias, el 42% prevé aumentar las alternativas vegetales a la carne y el 36% planea reducir el impacto calórico de sus menús.
Digitalización en el sector
La tecnología se sitúa entre las tres principales prioridades de inversión del sector de la restauración de marca en 2024 y se utilizará para potenciar la relación con el cliente y obtener mejoras de eficiencia.
De esta forma, tal y como refleja la encuesta de KPMG, el 73% de los grupos encuestados planean incorporar tecnología para la personalización y fidelización del cliente. Otros usos destacados serán la digitalización de pedidos en el local (52%), el conocimiento del consumidor y previsión de la demanda (48%), la optimización de precios y promociones (45%), la automatización de procesos de soporte (39%) y la gestión de reservas (36%).
La irrupción de la inteligencia artificial generativa podría acelerar alguna de las acciones de transformación digital del sector. El 15% de los grupos de restauración encuestados afirman haber incorporado ya esta tecnología en su negocio y el 30% prevé hacerlo próximamente
Desde KPMG destacan el especial potencial que tiene esta disrupción tecnológica para transformar la relación con el consumidor. En este sentido, la consultora Circana destaca la importancia de aplicar esta tecnología del principio al final del proceso de compra y consumo en restauración adaptándose, además, a los diferentes grupos de consumidores.
Así, por ejemplo, será clave gestionar la presencia en redes sociales, canal clave para los consumidores más jóvenes. Hoy el 32% de ellos eligen un establecimiento de Restauración informándose previamente en este entorno digital. Al igual que será clave, tal y como destaca Circana, combinar las nuevas aplicaciones que la digitalización nos brinda también con opciones más tradicionales. Un claro ejemplo de ello son las cartas de los restaurantes; el 60% de los mayores de 50 años demandan tener acceso tanto a menús digitales como cartas en papel. Demanda que no es exclusiva de la edad, ya que como vemos el 51% de los jóvenes también lo demanda.
Desafíos para 2024
Según apunta KPMG, el incremento de la inflación será la principal amenaza para la mayoría de las compañías, tanto por su impacto en la rentabilidad del negocio (dada la dificultad de repercutir los incrementos de costes) como por su posible efecto en las ventas, debido al riesgo de contracción de demanda por pérdida de poder adquisitivo del consumidor. Asimismo, cabe destacar que la disponibilidad de personal supone otro gran desafío para el sector.
El 97% de las cadenas de restauración afirman que sus márgenes han disminuido como consecuencia de la inflación debido a un encarecimiento de los costes superior al de los precios, en buena medida porque las compañías han amortiguado la inflación absorbiendo parte de estos incrementos de costes para no repercutirlos íntegramente en el precio. Esta presión podría continuar en los próximos meses, pues las cadenas de restauración estiman que sus principales partidas de costes aumentarán o se mantendrán en los niveles actuales.
En esta situación, 7 de cada 10 empresas planean incrementar sus precios en los próximos meses y la misma proporción (73%) espera revisar sus precios 2 o 3 veces al año. Ahora bien, cabe destacar que casi todas las cadenas (94%) realizarán estas revisiones de forma quirúrgica, modificando solo una parte de las cartas.
Sin embargo, pese a la complejidad del entorno, prácticamente la mitad (48%) de las compañías tienen una visión optimista sobre la situación del sector en 2023. Se trata del valor más positivo desde que impactó la pandemia. Dicha percepción es, además, considerablemente mejor que la que esperaban hace un año. Ahora bien, su expectativa para 2024 refleja una mayor cautela: solo 1 de cada 4 (24%) prevé una coyuntura sectorial buena y un 52% estima que será regular.
Según Enrique Porta, socio responsable de Consumo y Retail de KPMG en España, "los grupos de restauración están realizando un importante esfuerzo para proteger su competitividad y capturar las oportunidades que ofrece el entorno, pero en muchos casos lo están haciendo a costa de su rentabilidad. Será cada vez más relevante para estas compañías buscar eficiencias y aumentar la precisión de sus acciones de pricing".
Por su parte, la Vicepresidenta de Foodservice Europa en Circana, Edurne Uranga, destaca la importancia de gestionar estratégicamente la percepción del valor experimentado por el consumidor en sus ocasiones de consumo en Restauración durante los próximos meses. “Hemos de estar atentos y adelantarnos al posible impacto que la reducción del diferencial entre el IPC observado en Restauración y el observado en Retail pueda provocar en la percepción del precio del consumidor en Foodservice. El diferencial es hoy el más bajo de entre los últimos 18 meses y eso puede impactar fuertemente en el hábito de consumo en Restauración del consumidor español. Este hecho vaticina un 2024 dónde deberemos estar muy atentos a la evolución de este indicador macroeconómico y detectar de forma temprana cambios en los patrones de elección y consumo de los españoles”.