JYSK ha alcanzado un importante objetivo en su estrategia de sostenibilidad: desde el 1 de enero de 2025, todo el algodón nuevo utilizado en sus productos textiles proviene de fuentes más sostenibles, eliminando el algodón de producción convencional. Este cambio afecta a una gran parte de su surtido, incluyendo ropa de cama, toallas, edredones, almohadas y mantas.
Para lograrlo, la compañía solo emplea algodón reciclado, orgánico o certificado por Better Cotton, la principal organización mundial en producción sostenible de algodón. Este programa garantiza que los agricultores reduzcan el consumo de agua y pesticidas, además de mejorar las condiciones laborales en el sector.
Lars Ringtved Nielsen, director de cumplimiento y calidad en JYSK, ha declarado que "este hito es parte del compromiso de la empresa con la sostenibilidad en todas las fases de producción, desde las materias primas hasta el embalaje y transporte. Una buena oferta no es solo cuestión de precio, sino de responsabilidad con el medioambiente".
Por otro lado, Carlos Haba, director de JYSK en España y Portugal, ha afirmado que "los consumidores cada vez valoran más la sostenibilidad al elegir una marca. En JYSK, demostramos que la calidad, sostenibilidad y asequibilidad pueden ir de la mano".