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Los centros comerciales activan el cambio: una gestión verde que va más allá de lo simbólico

Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, el sector pone en marcha iniciativas que abordan el ahorro de recursos, el reciclaje y la educación ambiental.

Los centros comerciales activan el cambio: una gestión verde que va más allá de lo simbólico

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, varios centros comerciales de toda España han puesto en marcha iniciativas específicas orientadas a la sostenibilidad ambiental, la eficiencia en el uso de recursos y la concienciación ciudadana. Las acciones, promovidas por entidades como Sonae Sierra y CBRE, reflejan una tendencia creciente en el sector retail hacia la adopción de modelos de gestión ambientalmente responsables.

Plaza Mayor, gestionado por Sonae Sierra, ha presentado los resultados de su estrategia ambiental, con un 95% de sus residuos reciclados en 2024 y una reducción acumulada del 34% en consumo eléctrico y del 64% en consumo de agua en la última década. El centro malagueño cuenta además con el reconocimiento Green Flag Award, siendo el primero en España en recibir esta distinción internacional por sus “Jardines Sostenibles”, un espacio verde que absorbe CO₂ y contribuye a la preservación de flora y fauna autóctonas.

En Bizkaia, Max Center ha aumentado un 59% el volumen de residuos reciclados en los últimos diez años, mientras ha reducido en un 32% su consumo eléctrico y en un 11% su consumo de agua. Además, impulsa el programa Reciclos con Ecoembes y mantiene una colaboración activa con la plataforma de ropa de segunda mano Micolet.

Ballonti, también gestionado por CBRE, ha logrado una reducción del 34% de su huella de carbono, un ahorro del 13% en agua y una disminución del 6% en consumo energético respecto al año anterior. Además, ha instalado un huerto urbano con módulos inteligentes que utilizan un 98% menos de agua que los métodos convencionales.

Por su parte, el centro comercial Salera ha instalado 1.780 módulos fotovoltaicos que generan el 30% de su consumo energético, ha reciclado 350 toneladas de cartón y 550 de residuos urbanos, y ha reducido un 3% su consumo eléctrico en el último año. La instalación cuenta con certificación BREEAM con calificación de “Excelente”.


Tecnología, arte y educación ambiental

L’Aljub, en Elche, ha puesto en marcha una planta depuradora pionera en España, capaz de regenerar hasta 10.000 litros de agua al día. Este sistema permite regar el 90% de sus zonas verdes con agua reciclada. Además, el centro ha inaugurado una exposición de esculturas con materiales reciclados que representan logros ambientales como el ahorro de agua, la reducción de emisiones de CO₂ o la producción de energía solar, acompañada de actividades divulgativas y educativas.

Diagonal Mar, en Barcelona, ha obtenido la certificación ‘Gestión Residuo Cero’ de Bureau Veritas con el nivel “Compromiso Excelente”, que acredita que más del 95% de sus residuos son gestionados mediante alternativas al vertedero. El centro impulsa además proyectos como una estación marina en colaboración con la Fundación RAED, campañas de limpieza de residuos marinos y acciones de inclusión social junto a la Fundación Trinijove.


Acciones con impacto local

En Murcia, el centro comercial Nueva Condomina organizó una jornada de limpieza de la rambla de Churra en colaboración con la Fundación Legado Humano y Circúbica, recogiendo más de 320 kg de residuos. La actividad contó con voluntarios, grupos scouts y personal de Protección Civil, y se enmarca en un proyecto más amplio de renaturalización del entorno del centro, como la creación del espacio verde ‘La Senda’, donde habitan más de 110 especies animales.


Hacia un modelo más sostenible y comunitario

Estas iniciativas, desarrolladas por operadores como Sonae Sierra, CBRE o DWS, evidencian la transformación progresiva del modelo de centro comercial hacia un enfoque más circular, participativo y adaptado a los retos ambientales actuales. En su conjunto, reflejan un compromiso creciente del sector con los objetivos de desarrollo sostenible, no solo a través de mejoras técnicas o certificaciones, sino también mediante la sensibilización y la implicación directa de los usuarios.