Sin embargo, el grupo cerró el ejercicio con un resultado neto recurrente de 138 millones, un dato en línea con el año anterior.
La compañía registró unos ingresos por rentas de 340 millones de euros y un EBITDA de 318. Los ingresos por rentas del año 2020 han disminuido un 3%, principalmente debido a las desinversiones de activos no estratégicos.
La caída en el resultado final del grupo se explica por la variación en el valor de los activos y provisiones realizadas, que han provocado una pérdida en la compañía de 75 millones de euros.
El valor de los activos de la compañía ha ascendido a 12.020 millones de euros, mostrando un incremento del 1,2% en términos comparables like for like respecto al año anterior. Incluyendo las desinversiones escrituradas en el año 2020 por 313 millones, el valor de los activos ha disminuido en un 1%.
Las carteras de activos de Barcelona y Madrid han corregido ligeramente en términos comparables, con un descenso del 3%. En París, el valor del portafolio ha aumentado un 4% gracias a la cartera prime de París, así como a los avances en la cartera de proyectos. Después de un crecimiento del 1% en el primer semestre del ejercicio, destaca la aceleración del aumento de valor del portfolio de París en el segundo semestre del año, con una subida del 3%.
A cierre del ejercicio 2020, Colonial ha formalizado 77 contratos de alquiler de oficinas, correspondientes a 97.363 m² y a rentas anuales de 36 millones de euros. Del total del esfuerzo comercial de oficinas, un 68% (66.440 m²) corresponde a superficies renovadas repartidas en los tres mercados donde opera la compañía y el resto (30.92 m²) son altas de nuevas superficies.
Asimismo, la inmobiliaria acabó el año con una deuda que alcanzaba el 36% del valor de sus activos, 100 puntos básicos menos que en 2019. Incluyendo las desinversiones realizadas, de más de 600 millones, se sitúa en un 35%.