“Estamos muy contentos por esta reapertura al completo, ya que después de haber afrontado tiempos difíciles, esto supone acercarnos cada vez más a la normalidad en el negocio y en la atención a nuestros clientes. Desde hoy volvemos a estar 100 % operativos y podemos darles de nuevo a todos ellos la oportunidad de disfrutar de la experiencia completa en IKEA”, afirma Petra Axdorff, directora general de IKEA en España.
En estas últimas semanas, la compañía ha ido abriendo y reactivando sus servicios de forma progresiva, escalonada y asimétrica adaptándose al avance en el plan oficial en cada comunidad autónoma en la que está presente. En lo referente a tiendas, IKEA pudo abrir ya por completo las situadas en A Coruña, Asturias, Barakaldo, Jerez, Murcia, Pamplona, Sevilla y Zaragoza el 25 de mayo; así como las tiendas de Málaga y Valencia la pasada semana.
“Hemos actuado siempre en base a las directrices oficiales, adaptándonos a cada nuevo escenario con diligencia, responsabilidad y la máxima agilidad. El objetivo ha sido seguir atendiendo las necesidades de nuestros clientes por cuantas más vías hemos podido a cada momento, en una época, además, en el que el hogar ha tomado aún más relevancia. Por ello, a pesar de las circunstancias, hemos querido estar a su lado y a su disposición al tiempo que nos hemos esforzado también por proteger nuestro negocio y a nuestros empleados”, valora Axdorff.
Precisamente esa primera experiencia de reapertura en algunas de sus tiendas le ha permitido pulsar cómo los clientes están respondiendo a esta vuelta; una respuesta que la compañía valora como positiva. “En este tiempo hemos mantenido activa nuestra compra online y nuestro nuevo servicio de venta telefónica, pero nuestros clientes tenían ganas de volver a vernos en persona y nosotros a ellos. Además, nos han mostrado cómo no solo querían vernos para disfrutar de la experiencia en IKEA en sí misma, sino también para comprar nuestros productos al tiempo que interactúan y se inspiran en nuestros espacios. Estamos muy satisfechos y agradecidos por su confianza en un momento que como sabemos puede despertar ciertas inquietudes en los desplazamientos”, asegura la directora.
Posiblemente esa confianza del consumidor se deba a que se trata de una vuelta a la actividad “blindada” en medidas de protección. IKEA se ha estado preparando todo este tiempo con un seguimiento constante de la evolución de la situación y un estudio pormenorizado en seguridad y salud que le ha llevado a definir un protocolo de prevención ambicioso y especialmente cuidadoso. Gracias a ello la compañía ha podido reaccionar con total agilidad a las diferentes posibilidades de apertura que se han ido dando, activándolas casi al instante de conocerse.
Dentro de este, se aplican medidas específicas como el refuerzo de los protocolos de limpieza y desinfección de superficies y elementos de todas las áreas de las tiendas, tanto internas como de las zonas de clientes; con especial atención a puntos “calientes” como ascensores, aseos o carros de compra. La plantilla usa equipos de protección individual, que incluyen mascarillas, guantes y gafas o pantalla facial y se realizan controles de temperatura tanto a los empleados de las tiendas como a los conductores de los camiones a la entrada a los almacenes, que se acompaña de un cuestionario específico sobre posibles situaciones de riesgo.
Se ha instalado gel desinfectante y guantes para clientes y se garantiza el mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de dos metros entre empleados, incluso con marcas que delimitan los espacios en suelos, asientos y demás elementos. Del mismo modo, se han establecido medidas para garantizar las medidas de distanciamiento social para clientes, mediante la señalización de espacios y sentidos de dirección a lo largo del recorrido de la tienda y un estricto control de aforo, que se limitará al 40 % siempre en base a lo recomendado por las autoridades.
Asimismo, se han instalado pantallas de protección en las cajas registradoras, en los puntos de atención al cliente y en las áreas de planificación. Se solicita a los clientes que preferentemente realicen los pagos con tarjeta así como que, en la medida de lo posible, procuren tocar solo aquellos artículos que tengan intención de comprar.
Las medidas contemplan un protocolo específico para la prueba por parte de los clientes de artículos como colchones, almohadas o camas, dentro del cual se establece el uso de protectores especiales y productos desinfectantes. Para facilitar el cumplimiento se ha reforzado en la comunicación de las medidas de protección y prevención tanto para empleados como para clientes con cartelería específica repartida por toda la tienda así como avisos por megafonía.
“Con esta vuelta nos adentramos ya por completo en una “nueva normalidad” en la que seguro tendremos que acostumbrarnos a nuevas formas de trabajar, de comprar, de relacionarnos… pero estamos felices por recuperar la máxima normalidad posible y volver a ofrecer nuestros productos, nuestra atención y nuestra inspiración a los miles de clientes que nos visitan cada día. A todos ellos les damos las gracias por querer recorrer este nuevo camino con nosotros”, concluye Axdorff.