El modelo pretende ayudar a los retailers a recuperar la actividad de manera rápida y segura, así como preservar la seguridad y la salud de los operadores, empleados y visitantes. Cushman & Wakefield adaptará un total 37 centros y parques comerciales en España con una superficie bruta alquilable de 1,7 millones de metros cuadrados.
“El proyecto está diseñado para dar solución a propietarios e inversores, a través de elementos clave y áreas de actuación que les permita garantizar la apertura de sus centros de forma exitosa y segura para sus operadores, empleados y visitantes, en una situación cambiante y desconocida”, explica Miguel del Río, head of retail property management de Cushman & Wakefield en España.
Cushman & Wakefield “ha creado el 6 Feet Retail basándose en la información que arroja la Organización Mundial de la Salud, gracias al asesoramiento de especialistas médicos, y con la experiencia previa de nuestros compañeros en países como China, Holanda, Italia, Polonia y República Checa, que ya han iniciado su desescadalada”, añade Miguel del Río.
“En Islazul, centro bajo el paraguas de gestión de propiedades de Nuveen Real Estate, tenemos un objetivo claro: preservar la salud y la seguridad de todas las personas que formamos parte del centro. Por ello hemos puesto en marcha un plan de acción muy completo para la reapertura y adaptación a la “nueva normalidad”, siguiendo el nuevo sistema “6 Feet Retail” desarrollado por nuestros consultores Cushman & Wakefield”, comenta María Valverde, senior portfolio manager, Nuveen Real Estate.
En la actualidad, el centro comercial Islazul solo cuenta con los locales considerados de primera necesidad abiertos, pero según las previsiones de las autoridades, los centros comerciales podrían abrir en la fase dos, previsiblemente el próximo 25 de mayo para algunas comunidades. La consultora ha puesto en marcha más de 350 medidas para adaptar la totalidad del espacio comercial a la reapertura del centro. Las principales áreas de intervención han sido zonas de acceso como parkings, escaleras, ascensores; oficinas; aseos; áreas de descanso o pantallas digitales, entre otras.
Códigos visuales, vinilos en forma de rotonda que indican el sentido de los flujos de circulación por el centro comercial, desinfección periódica o son algunas de las medidas implantadas. Además, el centro controlará el aforo, que se prevé estará limitado a través de un sistema digital y automático.