Así lo afirma el índice mensual publicado por ShopperTrak, de Sensormatic Solutions, la marca de Johnson Controls para soluciones retail. Respecto a enero de este año, la cifra bajó un -14,9%.
Durante el primer mes del año, se registró una caída del -39,4% frente al mismo periodo de 2020. Ese dato, unido al de febrero, sitúa el índice acumulado anual en un -41,2%.
El cierre total o parcial de los comercios y la hostelería y las decisiones tomadas por cada comunidad autónoma han continuado ejerciendo una influencia adversa en el tráfico de compradores. A estos factores se suma la falta casi total del turismo. En este sentido, en enero, España solo recibió la visita de 434.362 turistas internacionales, un 89,5% menos que en el mismo mes de 2020, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En sector de la moda ha sido el que más ha notado estas circunstancias. La facturación en los comercios especializados se hundió un 41,5% en febrero, de acuerdo con la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex).
Incertidumbre y esperanza en 2021
Dentro del panorama de incertidumbre, el último dato sobre confianza del consumidor muestra algo de luz al final del túnel. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por el CIS subió 10,2 puntos en febrero en relación al mes anterior, hasta los 65,9. Se trata del mejor dato en un año, justo antes de la pandemia. Con este avance, la confianza de los consumidores retorna a los ascensos después de haber bajado 7,4 puntos en enero.
Aunque es previsible que la situación mejore a medida que avance la campaña de vacunación y siga descendiendo la incidencia acumulada, el desfavorable contexto económico seguirá afectando, sin duda, a la evolución del tráfico.
De hecho, los retailers han tenido que afrontar el arranque de 2021 haciendo un esfuerzo adicional y aplicando nuevas estrategias comerciales y descuentos para salvar la temporada.