La sesión ‘La Generación Z: el nuevo paradigma del Retail y la Logística’ organizada por CBRE en el marco del Barcelona New Economy Week (BNEW) ha dejado sobre la mesa algunos datos de gran interés para el sector minorista. La principal conclusión del evento es que la tasa de penetración del e-commerce en España ha pasado del 3,5% en 2015 a cerca del 11% en 2021.
Con estas cifras, España se sitúa por encima de países vecinos como Italia y Portugal (9%), y muy cerca de niveles de Francia (14%). En Europa, un 13% de las ventas de comercio minorista se producen a través del canal online, una cifra que asciende hasta el 40% en Asia.
Para Xavier Güell, Head of CBRE Barcelona, “solemos pensar que la gran transformación del Retail y la logística ya ha llegado, pero la altísima tasa de penetración del e-commerce en países como China o Corea evidencia que la gran revolución en Europa todavía está por llegar”.
Actualmente, Corea tiene una tasa de penetración por encima del 40%, con previsiones de superar el 51% en 2026. Uno de los factores que explica esta diferencia con España es el uso de la tarjeta de crédito, el pago por móvil o las habilidades digitales de la población. Indonesia, por ejemplo, es uno de los países con mayor porcentaje de ventas online vía móvil, cerca del 90%, mientras que Finlandia es uno de los países europeos con más habilidades digitales (seis sobre siete).
“Esta tendencia convive con el boom de nuevos retailers que nacen 100% online y su fuerte predisposición a dar el salto al canal offline. De hecho, en los últimos cuatro años, el número de aperturas de marcas puramente online que han dado el salto físico a centros comerciales ha crecido un 70%”, ha destacado Arturo Carballo, Head of Strategy and Corporate Development de CBRE.
El auge de la tienda phygital
El incremento de la tasa de penetración del e-commerce también ha tenido un impacto directo en la transformación del Retail. El crecimiento del comercio electrónico y el aterrizaje de las tiendas nativas digitales en el mercado tradicional han supuesto una convergencia entre ambos canales, dando lugar a la denominada tienda phygital.
De hecho, los usuarios que utilizan dos o más canales de venta compran más tanto en las tiendas físicas como online. Esta tendencia convive con el “efecto halo” del Retail, según el cual aquellas marcas que eliminan una tienda física pueden llegar a perder hasta un 20% de las ventas de aquella zona determinada.
Para Susana Elhombre, directora de Retail High Street de CBRE, “el consumidor es cada vez más exigente y valora otros aspectos más allá del producto, como los servicios, los valores de la marca, la apuesta por el ESG, las experiencias generadas o los elementos emocionales ligados a propia imagen de marca”.
La logística inversa, uno de los principales retos del mundo logístico
La exigencia del consumidor se ha trasladado también a los promotores y ocupantes logísticos, que buscan cada vez más activos certificados con los máximos criterios de sostenibilidad, con placas solares o cargadores para los vehículos eléctricos. De todas formas, el principal reto del sector es actualmente la logística inversa o la gestión eficiente de las devoluciones. Actualmente, las devoluciones suponen cerca de un 10% del total de las ventas de e-commerce, una cifra que asciende hasta el 30% en el caso del textil.
El e-commerce ha incrementado exponencialmente la contratación logística, alcanzando cifras récord en los últimos siete años. Barcelona cerró 2021 con una contratación logística de 912.000 metros cuadrados y un peso del e-commerce del 35%, cinco puntos porcentuales por encima del mismo período año anterior. En este primer semestre de 2022, el sector logístico ya ha cerrado con 390.000 metros contratados.
“El e-commerce ha representado un 10% de la contratación en el primer semestre y cerrará el año con un peso del 15%. Es un crecimiento importante, pero con el final de las restricciones, el consumidor ha vuelto también al consumo en las tiendas”, ha explicado David Oliva, director de Industrial y Logística de CBRE Barcelona.
En este contexto, Barcelona se ha consolidado como uno de los principales hubs logísticos del sur de Europa. El incremento de la contratación en la ciudad ha provocado una tasa de disponibilidad por debajo del 3%. Una de las tendencias que responde a esta situación son las construcciones de naves multinivel y Barcelona es pionera en este tipo de construcción. La falta de suelo supone también la reconversión de ubicaciones industriales en espacio logístico y en Estados Unidos ya se observa también la transformación de antiguos centros comerciales en desuso en espacios logísticos.