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Todos los envases de Popeyes serán sostenibles en junio

Todos los envases de la cadena de restauración Popeyes serán sostenibles en junio de 2021.

Todos los envases de Popeyes serán sostenibles en junio

Esto significa que la marca, propiedad de Restaurant Brands Iberia, concluirá así el proceso de sustitución de los envases de plástico que comenzó desde su llegada a España, por alternativas sostenibles fabricando su packaging exclusivamente con soluciones de cartón, fibra y madera.

Cuando Popeyes comenzó a operar en nuestro país, en noviembre de 2019, comenzó a ofrecer pajitas de papel en todos los restaurantes. Desde entonces, la marca ha trabajado de manera continuada con sus proveedores para que todos sus envases se fabricasen con materiales respetuosos con el medio ambiente. Actualmente, el 93% del packaging de Popeyes ya es sostenible y, en junio, superará las exigencias marcadas por la legislación al alcanzar el 100%.

La marca también ha trabajado en la construcción de edificios sostenibles y por el uso de energías renovables. En este sentido, Popeyes implantará paneles fotovoltaicos para autoconsumo solar en el 90% de sus nuevos restaurantes en España de la mano del grupo energético EDP. Esta medida se enmarca en el acuerdo alcanzado entre la energética y RB Iberia, masterfranquiciado de la marca Popeyes en España.

El plan de autoconsumo energético se implantará en todas las aperturas de restaurantes modelo free standing de la cadena (edificios de construcción independiente, tipo chalet que permiten este tipo de instalaciones), que producirán 628 megavatios al año. Además, esta energía solar generada evitará la emisión de 193 toneladas de CO2 anuales, un impacto positivo en la calidad del aire similar al que tendrían 13.000 nuevos árboles.

Por último, la enseña ha apostado por abastecerse con proveedores locales. Así, todo el pollo que se sirve en los restaurantes procede de granjas españolas, ubicadas en Tudela (Navarra).

“La sostenibilidad está en el ADN de la marca. Cuando llegamos a España fue una de nuestras señas de identidad y nos abrimos camino en el sector QSR español para llevar a cabo la transición hacia un modelo de restauración más sostenible. Ha sido un proceso arduo, en el que hemos trabajado de la mano de proveedores locales en la búsqueda de soluciones innovadoras, que nos permitiesen reducir nuestra huella ambiental. Nuestro objetivo siempre es desarrollar nuestro negocio con el mínimo impacto posible sobre el entorno”, afirma Ignacio Sedano, general manager de Popeyes en España.

Love This Planet

La compañía ha transformado su claim Love that chicken en Love This Planet, para englobar sus compromisos en materia de sostenibilidad. Con el objetivo de reducir cada vez más su huella medioambiental, la marca trabaja en tres áreas de actuación: la sostenibilidad de los edificios, los envases y el reciclaje y el abastecimiento responsable.

El 90% de las nuevas aperturas en 2021 serán restaurantes free standing, un formato concebido desde su diseño para reducir el impacto medioambiental. Este tipo de locales poseen elementos que favorecen la eficiencia energética como sistemas de aerotermia y recuperación de calor, iluminación LED, control de iluminación exterior por sensores y fotocélulas, grifería temporizada o uso de materiales con sello verde en la construcción, entre otros. Esto se refuerza ahora con la instalación de paneles fotovoltaicos que permiten el autoconsumo.

Además, como parte de su apuesta por las energías renovables, el aceite usado en las freidoras de los restaurantes es reutilizado y valorizado para la producción de biodiesel. De esta forma, gracias a Popeyes, en 2020, se produjeron 46 toneladas de biodiesel y, como consecuencia, se evitó la emisión de 117 toneladas de CO2.

Otro pilar de esta estrategia de sostenibilidad es su política de reducción de los residuos generados en los restaurantes, con especial foco en el plástico. Además de haber sustituido el plástico de sus envases por materiales sostenible, las zonas de juegos infantiles de los restaurantes se construyen a partir de plásticos que se habían vertido al mar y que se han recuperado para darles una segunda vida.

Por otro lado, todos los restaurantes poseen estaciones de reciclaje para la separación de residuos (restos orgánicos, papel y plástico) y gracias a la colaboración de nuestros clientes, podemos contribuir a que se gestionen de manera correcta.