En frescos, la venta de fruta de proximidad ha aumentado un 93 %; la carne, un 50 %; y las hortalizas, un 20 %. Destaca el dato de venta de las salchichas, con un 130 %. Del conjunto de productos de proximidad sobresalen las legumbres, con un 85 % de incremento. Con crecimientos de entre el 50 % y el 70 % se han situado encurtidos, sopas y purés, conservas de pescado, pastas y mermeladas.
“Nuestros clientes claramente apuestan por la producción de proximidad, una propuesta de calidad y valor añadido. Caprabo cuenta con diversas iniciativas para los pequeños productores y cooperativas agrarias. Nuestro Programa de Proximidad por Comarcas, el plan de ayuda por la COVID-19, el impulso a los productos de temporada que arrancamos recientemente con la cereza y el actual de fruta de hueso son varios ejemplos, en sus distintos niveles de intensidad e impacto. Son líneas estratégicas de actuación para nosotros. Los resultados nos animan a seguir trabajando para que nuestros clientes conozcan y consuman estos productos y el importante trabajo que hacen los productores”, afirma Fernando Tercero, responsable de proximidad en Caprabo.
Si la producción de proximidad ha registrado un incremento medio del 20 %, el foco en los productos procedentes de cooperativas agrarias arroja una cifra media del 30 %. En este apartado destacan las ventas de legumbres de cooperativas (100 %). Con crecimientos de entre el 80 % y el 50 % se encuentran productos como el vino, harinas y pan rallado, leche fresca. Otros productos básicos como el aceite, leche, mantequilla y arroz han aumentado sus ventas hasta en un 40 %.
En el inicio de la pandemia por el COVID-19, Caprabo puso en marcha un plan de ayuda para aquellos pequeños productores y cooperativas agrarias que perdieron canales de venta como consecuencia del estado de alarma. Recibió el apoyo del Departament d´Agricultura de la Generalitat de Catalunya y de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) y permitió estudiar vías de comercialización para un centenar de productores.
Por comarcas, han destacado los productores procedentes de Maresme, Osona, Vallés Oriental, Bages y Segrià. Por otra parte, los productores que han mostrado más interés y necesidad de abrir canales de venta son los de vinos, fruta y verdura, charcutería, carne, lácteos y quesos.
En 2019, las ventas de productos de proximidad se incrementaron un 6,5 %, una cifra que es un 20 % superior a la prevista por la compañía para ese ejercicio. Las ventas de pequeños productores y cooperativas agrícolas superaron, en su conjunto, los 31,3 millones de euros el último ejercicio.
La cadena cuenta con un Programa de Proximidad por Comarcas a través del cual ha dado entrada, desde 2014, a más de 300 pequeños productores y cooperativas agrarias, y a más de 2.600 productos en sus tiendas.