Popeyes avanza con el plan de expansión previsto para el ejercicio 2020 en España de la mano de Restaurant Brands Iberia (RB Iberia). Así, desde su primera apertura en noviembre de 2019, la enseña cuenta ya con seis establecimientos en La Dehesa, Bravo Murillo 100, La Gavia, calle Mayor 38, Plenilunio y avenida de la Albufera 20.
“Estamos viviendo una situación excepcional que ha retrasado las obras que teníamos previsto realizar estos primeros meses del año. Sin embargo, la expansión fuera de la capital comienza con este nuevo local y va a continuar con tres nuevas aperturas en los meses de junio y julio”. Afirma Ignacio Sedano, general manager de Popeyes en España.
El nuevo establecimiento, que cuenta con más de 400 metros cuadrados, es el primero con formato free standing, es decir, anexo e independiente de la zona comercial, que permite a los clientes realizar los pedidos desde su vehículo. Un modelo por el que la cadena quiere apostar dentro de su plan de expansión.
Además, el restaurante cuenta con terraza, adaptada para dar servicio cumpliendo con las normas marcadas por el Gobierno en Fase 1, así como con una sala, que estará operativa y preparada para dar servicio en el momento en que la Comunidad pase a Fase 2.
La cadena lanzó el envío a domicilio durante las pasadas semanas para acercar a los consumidores los productos de Popeyes durante la cuarentena. Este servicio está disponible a través de un acuerdo entre la compañía y UberEats y se hará extensivo a las nuevas inauguraciones.
El servicio Auto y delivery se encuentran operativos y el resto de servicios del restaurante estarán a pleno rendimiento los próximos días.
“Alcalá de La Dehesa supone la primera pieza del plan de expansión en el resto de España, a través de restaurantes propios y franquiciados. Un salto fuera de la Comunidad de Madrid previsto para antes de final de año”. Afirma Ignacio Sedano.
El resto de los establecimientos de la firma prestan servicio con normalidad, salvo los ubicados en el interior de los centros comerciales La Gavia y Plenilunio, cuya actividad se ha visto interrumpida temporalmente, pero que la retomarán tan pronto como las autoridades sanitarias autoricen la reapertura de los centros comerciales. “Hemos implantado un protocolo de seguridad en todos nuestros restaurantes y estamos preparados para que, una vez se levanten las medidas de aislamiento decretadas por el Gobierno, podamos reabrir todos nuestros locales”, explica Ignacio Sedano.
La cadena ha implementado un protocolo en sus restaurantes para garantizar la seguridad de empleados y clientes. Como parte de este plan todos los empleados deberán llevar mascarilla, se les tomará la temperatura al comienzo de cada turno para comprobar que no sobrepasa los 37ºC y, para todos aquellos que trabajen de cara al público, será obligatorio el uso de guantes y visera protectora. Además, se han habilitado mamparas en los mostradores y estas zonas serán higienizadas cada 30 minutos.
En las zonas habilitadas con kioscos para la realización de pedidos, también se aplican medidas preventivas como la colocación de mamparas o, en caso de que no se cumpla la distancia de seguridad, la inhabilitación de terminales para garantizar la distancia entre los usuarios.
Popeyes ha dispuesto a la entrada de los restaurantes un dispensador de guantes y gel higienizante de uso obligatorio durante la estancia en el local para todos los clientes, así como medidas de señalización para mantener la distancia de seguridad. Para aquellos que recojan su pedido a través del servicio Auto, los pedidos se entregan en bolsas cerradas y en una bandeja que es desinfectada tras cada uso. Los empleados encargados de este servicio, además de mascarilla y guantes, también llevarán visera protectora.