Los centros comerciales, claves en la descarbonización del planeta

Los centros y parques comerciales llevan años implantando energías renovables y disponen de grandes espacios infrautilizados, como las cubiertas o las marquesinas de los aparcamientos, que pueden ofrecer una gran rentabilidad implantando, por ejemplo, paneles solares. Pueden ser puntos clave para la creación de comunidades energéticas.

Pero la descarbonización puede ir mucho más allá con el uso de iluminación eficiente, materiales con menor huella de carbono y aplicando metodologías de economía circular. Además, implicar a los inquilinos en una gestión más sostenible será crucial. Por otro lado, el retail también se ha puesto a la cabeza en certificados como BREEAM.

Los centros comerciales son grandes consumidores de energía y van a jugar un papel fundamental en la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 y lograr que Europa sea un continente neto en carbono en 2050. La Taxonomía europea va a marcar un antes y un después en la clara apuesta de la UE por fomentar esta construcción sostenible.

Especialmente será crucial para dirigir la financiación y la inversión hacia los activos que cumplan sus exigencias. Por ahora son solo recomendaciones, pero pronto podrían endurecerse los requisitos e incluso establecerse sanciones. Pero más allá de la imposición de la normativa, muchos fondos ya solo tienen en su radar los productos con los mayores estándares de calidad y sostenibilidad.

El sector lleva una gran ventaja frente a otros en cuestiones como la implantación de energías renovables que permiten reducir la factura eléctrica. De hecho, este tipo de proyectos disponen de grandes superficies de cubierta desaprovechadas a las que se les puede obtener una interesante rentabilidad si se instalan paneles fotovoltaicos. Las nuevas tecnologías están haciendo que se puedan implantar soluciones solares en las marquesinas de los aparcamientos, ampliando la capacidad de producción.

Así, los centros comerciales tienen una gran oportunidad de convertirse en promotores de comunidades energéticas. Como ejemplo, el centro comercial Garbera, ubicado en Donostia-San Sebastián y perteneciente al grupo Unibail-Rodamco-Westfield (URW), ha creado una comunidad energética que beneficiará a cerca de 100 hogares. Ha cedido una cubierta de unos 744 m2 para realizar una instalación fotovoltaica con 142 placas, que proporcionarán una potencia estimada de 75 kW de energía 100% renovable y descarbonizada a alrededor de 100 hogares situados en el radio de dos kilómetros de la instalación.

Este proyecto evitará la emisión de 420 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalentes a plantar 1.680 árboles que absorban CO2 durante 25 años (el periodo de vida útil de las placas). Esta iniciativa cuenta con la ayuda de los fondos Next Generation.

Por su parte, Batex & Duplex instalará placas solares en las cubiertas de todos sus parques comerciales. En concreto, el Parque Comercial MyO Gandía, así como Trocadero Puerto Real y Estepona Park, estos últimos en construcción, albergarán una potencia agregada de 2 MWp, con capacidad de producción de 3.049.898 Kwh/año. Considerando que un hogar medio en España consume 3.272 Kwh/año, se logrará generar electricidad equiparable al consumo anual de cerca de 1.000 hogares.

La superficie que ocuparán los paneles solares en estos tres parques se situará en torno a 15.000 metros cuadrados. El ahorro en suministro energético que proporcionará a los operadores se estima en algo más de tres millones de euros durante su vida útil.

Muchos centros están completando esta producción de autoconsumo con la compra de energía con garantía de origen 100% renovable, lo que permite avanzar en sus objetivos de sostenibilidad.

Pero los objetivos de descarbonización van más allá de la implantación de sistemas de energías renovables. El primer paso de una correcta estrategia de descarbonización pasa por hacer una fotografía clara de la situación real del activo, midiendo con precisión los consumos y la huella de carbono correspondiente, asegura Paula Ordóñez, ESG solutions & corporate sustainability director en Savills. En este sentido, las nuevas tecnologías como los smart meterings y sensores de ocupación, ayudan a recopilar datos.

Herramientas como CRREM (Carbon Risk Real Estate Monitor) permiten establecer, partiendo de estos datos, cuál va a ser el punto de obsolescencia del activo por incumplimiento de la regulación y pronosticar las potenciales inversiones que el inmueble deberá acometer para mantenerse.

Muchos centros están acometiendo renovaciones que han puesto en el centro el incremento de los requisitos de sostenibilidad y los nuevos proyectos están adaptándose a los más altos estándares. Una nueva construcción tiene más posibilidades de adoptar medidas pasivas, como optimización de relaciones entre áreas opacas y acristaladas, volúmenes y ensombramientos, orientaciones, free-cooling, integración de renovables y optar por soluciones más enfocadas a equipamientos de climatización con COP reducido, iluminación LED, fotosensores, sensores de presencia, etc., enumera Ana Luisa Cabrita, associate, head of sustainability & ESG en Portugal de Cushman & Wakefield.

Uno de los grandes retos para seguir avanzando en el sector es involucrar a los inquilinos. No en vano, desde Savills estiman que el 80% de las emisiones de un arrendador están asociadas con la actividad de los inquilinos, pero para muchos minoristas sus tiendas representan menos del 3% de sus emisiones.

Así, muchos propietarios, como Merlin Properties, han empezado a incluir cláusulas verdes en sus contratos que ofrecen bonificaciones si se alcanzan ciertas metas en reducción de consumos y eficiencia energética. La socimi lanzó Camino a Net Zero en mayo de 2022. Estimó una huella de carbono de todos sus activos sumados de 22.700 toneladas de CO2 y el compromiso es que en 2030 esa huella se haya recortado a 3.000 toneladas. Esto implica una reducción del 80% para quedarse en la huella inevitable.

Las nuevas exigencias han hecho todavía más importante la obtención de los distintos certificados de sostenibilidad como BREEAM o LEED. El retail es uno de los sectores con más proyectos evaluados por BREEAM en España, representando el 16,38% del total. Solo en 2022 se evaluaron 937 proyectos de todos los segmentos con esta metodología, superando los 10,9 millones de m2 de superficie certificada.

El 100% de los centros comerciales de Merlin Properties cuentan con este sello. Lo mismo ocurre con los activos de Lar España. De los 14 centros y parques comerciales de la socimi, 13 obtienen clasificaciones excepcionales, excelentes o muy buenas. Casi todos los propietarios siguen avanzando en sus planes para completar la certificación de su cartera. Carrefour Property y Carmila han conseguido este sello en 10 nuevos centros y han recertificado otros 10 complejos comerciales más. Estos espacios recientemente reconocidos se suman al casi medio centenar que ya disponían del sello, por lo que ambas compañías cuentan ahora con cerca de 60 espacios con certificación BREEAM en su cartera. Algunos de ellos han sido de nueva certificación y otros han renovado sus certificados conforme la versión V6.

Sobre todo, el retail apuesta por la actualización constante y la mejora continua de sus activos gracias al esquema BREEAM En Uso. Esta metodología otorga la opción de actualizar y renovar la certificación cada tres años, permitiendo a los gestores del inmueble aplicar nuevas medidas sostenibles que paulatinamente están destinadas a incrementar la calificación inicial.

Para conocer de primera mano el punto de vista de los profesionales del sector sobre el papel de los centros comerciales en la descarbonización del planeta, hemos entrevistado a nueve directivos, consultores y responsables del área de sostenibilidad de sus empresas. Ellos y ellas nos han hablado de las ventajas que tienen y que pueden tener las iniciativas sostenibles para el bienestar de las personas y para la cuenta de resultados del centro comercial, de los distintos proyectos en los que están trabajando en materia de descarbonización y de cómo la Taxonomía europea está afectando al diseño de nuevos centros y a la renovación de los que ya están en funcionamiento.

Estos son los protagonistas de las nueve entrevistas de este especial titulado 'Los centros comerciales, claves en la descarbonización del planeta': Pablo Fernández Seoane, de BREEAM; Santiago Chivite, de IMAGINA ENERGÍA; Ignacio Barbero, de TOTALENERGIES; Jesús Ramos, de GENERALPLAN; Ana Luisa Cabrita y Laura Danzig, de CUSHMAN & WAKEFIELD; Cristina Rosón, de TYPSA; Paula Ordóñez, de SAVILLS; Eva Cuesta y Julia Ayuso, de ACERTA; e Ismael Aznar, de PWC TAX & LEGAL.

Para leer las entrevistas al completo solo hay que hacer clic en los enlaces que acompañan a cada uno de los resúmenes.

Los centros comerciales son unos activos clave para que el inmobiliario ayude a avanzar en el reto de conseguir que Europa sea un continente neto en carbono en 2050. La Taxonomía europea considera la actividad de estos complejos como potencialmente contribuyente a mitigar el impacto del cambio climático.

Las herramientas digitales van a suponer un salto adelante para medir los consumos con precisión y establecer las áreas de mejora. La implantación de energías renovables y el uso de materiales sostenibles son dos de las estrategias que se están siguiendo. La certificación con estándares internacionales como BREEAM está ayudando a mejorar la gestión y a detectar las inversiones prioritarias. La colaboración entre propietarios e inquilinos para reducir al máximo posible la huella de carbono de los centros comerciales es esencial.

Con el fin de conocer qué opinan los expertos sobre el papel que juegan los centros comerciales en la descarbonización del planeta, hemos pedido a 12 profesionales de distintos ámbitos del sector que escriban para la revista Centros Comerciales una tribuna en la que traten de responder a una simple pero a la vez compleja pregunta:

¿Cómo están contribuyendo los centros comerciales a la descarbonización del inmobiliario y qué camino queda por recorrer?